¿Qué necesito saber para jugar con mi bebe?

La importancia que tiene el juego desde el nacimiento hasta los tres años

A través del juego los infantes, desde la más tierna edad, exploran, experimentan y aprenden cómo funciona el mundo que los rodea. Cuando los infantes nacen no saben nada de ese mundo, pero con el deseo innato de aprender y de comunicarse y dotados de los reflejos, los sentidos sensoriales y una gran curiosidad están deseosos de aprender todo lo que sucede alrededor de ellos.

Para lograr ese objetivo utilizan todas las “herramientas” disponibles, como su propio cuerpo, así como también usaran el cuerpo de la mama como otra herramienta vital, convirtiéndose ella en el juguete favorito.

Para entender más este proceso del aprendizaje del infante tenemos que tener en cuenta varios factores fundamentales tales como los Estilos del Aprendizaje del infante los cuales pueden ser visual (la habilidad de memorizar y recordar información impresa), auditivo (la retención de información escuchándola), o kinestésico (el aprendizaje de nueva información mientras se ejecuta algo activo, como tocar con las manos el material nuevo o la expresión corporal).

De acuerdo a un estudio de la Universidad de Indiana en Estados Unidos, cada uno de nosotros procesa y aprende una información nueva de diferente manera y las características comunes a cada método ayudaran a la persona a entender cuál de los métodos del aprendizaje es adecuado para ella.

Considerando esta información, los padres tendrán una visión más amplia de las preferencias de sus bebes para explorar y aprender nuevos conocimientos. Si el infante exhibe una marcada habilidad visual preferirá libros con imágenes, o fotografías para aprender un concepto nuevo, o la implementación de una comunicación no- verbal a través de gestos.

Cuando el infante tiene más inclinación al estilo auditorio y kinestésico será acertado introducir nuevos conceptos a través de la comunicación verbal, la comunicación corporal y el movimiento facilitando de ese modo el objetivo del aprendizaje.

Otro punto para considerar, cuando facilitamos el juego de los infantes, son las Diferencias Temperamentales de cada uno de ellos. Todo ser humano manifiesta su temperamento y sus sentimientos de una manera diferente y única.

Basado en este concepto enfatizare que el papel crucial de los padres, así también como de las Maestras del Cuidado Infantil, es actuar con sensibilidad ante las necesidades de los infantes según sus características temperamentales y las distintas maneras de expresas sus emociones.

Los más famosos y extensivos estudios de las distintas clases de temperamentos y sus características se los conoce con el nombre de “New York Longitudinal Study”. Estas investigaciones fueron conducidas por Alexander Thomas, Stella Chees y Herbert Birch en el comienzo del año 1950.

Basado en este estudio los temperamentos presentan nueve características entre las cuales cabe destacar el nivel de actividad como alta y baja, la regularidad fisiológica, la sensibilidad física, la intensidad de las reacciones, la adaptabilidad a los distintos cambios, la tendencia a retraerse o acercarse ante nuevas cosas o situaciones, el grado de distractibilidad, el poder de adaptarse o no a nuevas rutinas y los lapsos de atención.

El Programa West-Ed del Departamento de Educación de California también ha realizado estudios exhaustivos acerca del temperamento infantil clasificándolo en tres categorías: Temperamento Flexible, Temperamento Cauteloso y Temperamento Activo. El infante manifiesta su temperamento y las características que determinan al mismo cuando el infante alcanza los dos o tres meses de vida.

Como padres alguna veces nos sentimos confundidos o frustrados de la manera que nuestros bebes responden a los juegos que tratamos de facilitarles. Cuando yo le cantaba una canción a mi bebe de 8 meses, después de unos minutos volteaba la carita y comenzaba a llorar fuertemente, siempre pensé que yo cantaba muy mal, y no que mi bebe había llegado al límite de su estimulación. Ahora entiendo que debido a las características de su temperamento su reacción era intensa cuando no le gustaba algo.