Creatividad, experiencias compartidas y relaciones del infante
La intención por parte de los niños de hacer preguntas y de buscar respuestas es el principio de la creatividad (génesis). Los comportamientos que los maestros muestran hacia la intención de la búsqueda el proceso de investigar y las conclusiones a las que llega un niño apoyan o apagan la creatividad.
El trabajo del maestro es que participar en una “creatividad compartida” que revela la creatividad del niño mientras que al mismo tiempo estimula su propia creatividad para encontrar maneras de ayudar al niño a observar, analizar, interpretar y construir teorías.
Algunas veces, las teorías y las explicaciones que los niños producen, son maravillosamente dulces: “Está lloviendo porque el hombre de la televisión dijo que va a llover”, o “Está lloviendo porque Dios está llorando”. Al honrar, en vez de corregir estas frases y al crear maneras de ayudar al niño que lleve sus preguntas más allá, un maestro hace su parte en el proceso creativo.
Esto con más frecuencia significa ir más despacio y dar más significado al hecho de que un niño se detiene por diez minutos para estudia una flor, para emocionarse con la lluvia sobre la ventana y para asombrarse con toras cosas que un adulto normalmente haría. Se toma tiempo para estudiar algo. Esta necesidad de tomarse tiempo para aprender algo debería ser respetada.
El construir teorías también construye relaciones porque estas están conectadas con una búsqueda de significados que tiene un fin común. La comunicación de teorías entre el niño y el maestro, o un niño con otro niño transforma el mundo de ser solo personal a ser uno que es compartido. El niño comparte su conocimiento con otra persona, y el compartir teorías es un componente clave para disminuir los sentimientos inciertos y la solicitud de pedir o preguntar.
Cuando los maestros están disponibles para los niños y realmente escuchan a sus creaciones, no solamente aprueban la creatividad en una forma física sino también en una forma metafórica. Ellos escuchan y le dan valor a las diferencias y hacen un espacio para el punto de vista de otros. Escuchar es la base para cada relación de aprendizaje. Desafortunadamente, hay escuelas donde no se practica esta forma porque el personal tiene un currículo que seguir y ellos tratan de corregir errores inmediatamente – para proveer soluciones rápidas a algún problema y no les dan tiempo a los niños de encontrar sus propias soluciones. Lo que se pierde en este caso es la creatividad.
Los niños están bilógicamente predispuestos para comunicar y establecer relaciones; por eso nosotros debiéramos de darles muchas oportunidades para representar ante los demás sus imágenes mentales y facilitarles el proceso para hacerlo. Los maestros no solamente deberían saber que son indispensables para que los niños desarrollen un sentido de identidad sino que también el aprender con otros genera placer en un grupo. Entonces, es esta la revolución que necesitamos poner en práctica en el cuidado infantil. A través de la creatividad compartida, los niños desarrollan una sensibilidad natural para crear ideas, y aprecian y desarrollan ideas con otros para compartir algo. Por eso yo; considero que el proceso del aprendizaje, es un proceso de creatividad.
Comentario sobre el artículo
Después de la lectura de este artículo el cual enfatiza como podemos apoyar la creatividad de los niños demostrando respeto y empatía hacia sus descubrimientos y sus relaciones con los adultos y los otros niños. Aunque la información está dirigida a los maestros, la encuentro muy útil también para los padres los cuales entenderán más la importancia de compartir con sus niños la, exploración, el descubrimiento y el aprendizaje que realizan en su maravilloso mundo.