El movimiento corporal y las conexiones del cerebro
El movimiento que puede se estructurado o no estructurado juega un papel importante en el desarrollo de las distintas áreas del cerebro y de las conexiones neurológicas del infante en los primeros años de su vida.
A través del movimiento “que es energía cinética puesta en acción “(El lenguaje del movimiento corporal – autora Lola Brikman) los niños aprenden a expresar sus emociones, controlar sus cuerpos y seguir instrucciones.
La información que recibe el cerebro es procesada a través de tres diferentes rutas neurológicas: arriba y abajo, de atrás hacia adelante y de un costado a otro costado. Los patrones del movimiento estimularan estas rutas neurológicas en el cerebro incrementando el potencial del movimiento y el aprendizaje.
Los movimientos pueden estar asignados para las distintas partes del cuerpo y seguir ciertos esquemas tales como movimientos homólogos o de laparte superior e inferior del cuerpo, así como también movimientos simétricos de los pies y las manos al mismo.
Cuando colocamos al infante en su estómago comenzara a mecerse hacia adelante y hacia atrás utilizando las manos para apoyarse y luego levantando las manos y dándose impulso con las piernas para empujarse. Los infantes estarán participando activamente en estos movimientos hasta los seis meses y podemos considerarlos como el comienzo del gateo.
A medida que el infante crece es importante incorporar música con movimientos simétricos que incluyen flexiones y saltos (saltar como ranas) o doblar las rodillas y colocar los brazos hacia atrás y luego saltar moviendo los brazos hacia adelante como alcanzando algo. Movimiento conocido como oscilación homologa.
Estos movimientos apoyarán y estimularán el desarrollo de las destrezas físicas y emocionales durante los primeros años de vida de los infantes.
Otro movimiento importante es el movimiento lateral (movimientos homolaterales) en el que se usa el mismo lado del cuerpo para moverse. En este movimiento el infante, que se encuentra en el suelo, usara su lado de preferencia empujando con el pie y estirando el brazo del mismo lado para alcanzar algo.
La mejor manera de tratar este movimiento lateral a la edad de dos años es acostándose o sentándose en el suelo. Estos movimientos son asimétricos donde la parte superior del cuerpo – el brazo -toca la pierna del mismo lado. En estos movimientos una parte del cuerpo actúa independientemente de la otra parte coordinando las extremidades y desarrollando su movilidad.
Cuando los niños son más grandes pueden tratar estos movimientos estando de pie, levantando el brazo y la pierna del mismo lado demostrando de esta manera la estabilidad y la coordinación. Otros movimientos homolaterales incluyen el galopar como un caballito haciendo primero que el pie de preferencia del niño –izquierdo o derecho – sea el líder y luego cambiando al otro pie.
Otra variedad de movimiento es el contralateral donde partes opuestas del cuerpo están moviéndose al unísono, como por ejemplo el brazo derecho y la pierna izquierda. También se considera un movimiento contralateral cuando el niño une las dos manos hacia adelante cruzando una línea imaginaria que divide al cuerpo, desde la cabeza a los pies, por la mitad.
Este es una parte importante del desarrollo del niño el cual indica que su lado derecho e izquierdo del cuerpo está trabajando juntos. Durante los movimientos contralaterales el niño desarrolla su habilidad para efectuar movimientos diagonales, típicos del gateo los cuales le permiten transferir el peso del cuerpo de un lado al otro sin caerse.
El Doctor Roberto Roster Director Académico de Asociación para Educar, y Profesor titular de Neurofisiología de la Universidad de Buenos Aires, Argentina explica en su artículo “Por qué el ejercicio y el cerebro son aliados del aprendizaje” como los movimientos físicos ayudan a preparar el cerebro para el aprendizaje, enfatizando que también la implementación de un ambiente agradable y acogedor predispondrá al cerebro a aprender e incorporar movimientos específicos que mejoran las conexiones neuronales.
A través de los patrones del movimiento los infantes organizan las conexiones de las neuronas que sentaran las bases para las futurasdestrezas motrices.
Infante realizando movimientos contralaterales Movimiento cruzando la línea que divide al cuerpo.
Foto escogida del artículo
“Por qué el ejercicio y el cerebro son aliados del aprendizaje”
Estos movimientos integrales son de suma importancia porque activan la conexión entre ambas partes del cerebro, a través del cuerpo calloso, mejorando las habilidades motrices en los infantes, tales como el gatear. Esta conexión también tiene un impacto en las destrezas cognitivas, como la resolución de problemas que involucra la comunicación de los dos hemisferios.
Tenemos que tener en cuenta que cada patrón de un movimiento apoya a otro patrón que emerge en la siguiente etapa del desarrollo físico y emocional.
La fundadora del programa “NurturingPathways” enfatiza que el poder del movimiento estructurado o no estructurado tiene la capacidad de desarrollar, reparar, refinar y mantener las conexiones neurológicas en el cerebro , motivo por el cual como padres y educadores tenemos que facilitar y apoyar el movimiento corporal desde la más tierna infancia.
Foto de las conexiones neurológicas
Fuentes:
- Información obtenida de los siguientes programas
- NYC Departments of Education and Health.
- NYC Departamentos de Educación y Salud.
- Nurtering PathWays Program